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A mí no me vengan con eso de que los eritrocitos, los leucocitos, el plasma, las plaquetas y todas esas cosas; en verdad la sangre es de tierra, de aire, de pasto verde; de raíces carnívoras que nos renacen a cada percutir de corazón; hecha a fuerza de sentir y de dolerse, de flotar, de palpitar en el interior lo externo que se nos espeja. De agua, claro, y de luz sobre todo. De esos senderos colorados andados en bici cuando chicos, o del recuerdo de haberlos caminado alguna vez, que lo trae al mientras, llegándose hasta el río de hoy que también se pinta con lo colorado de la tierra; hasta el aire huele a población colorada de muchas mínimas criaturas confluyendo.
¿Imaginabas una noche así? Le dijo. Movió la cabeza nomás, sonrisa.
Sangrar en el circuito renovante, lo mismo que en el fluir del agua que nos empuja a los abismos interiores, inmediatamente a su vis/i/ta.
Brotarnos agua de y en los ojos abajo, el alma de la tierra por donde anda atento y entregado a pleno el pie descalzo, cuando los dedos tejen con sonidos el muñequito de un corazón idéntico al de cada uno de nosotros al mismo tiempo.
Lo que no pasa a través de la cámara, lo orgánico que trasciende los micrófonos en el Columbia
College Conaway Center /9th Annual Festival Music Festival in Chicago/ o en el Teatro 3 de Febrero de Paraná... desde una Improvisación a la Vírgen hasta las primeras memorias infantiles, debajo de un árbol aprendiendo a tocar el acordeón y cantando en ucraniano con Tío Marcos, en fiestas familiares donde una canción sencilla alcanza para que todos bailen la noche entera.
Tan simple e inescrutablemente mágico como hacer con amor las cosas que se eligen hacer, eso que nos limpia la mirada sin sombra y trae los perfumes olvidados de la tierra que nos parió de luz, la voz tranquila instalada cómodamente en este momento, eventualidad suficiente.
Bichitos colorados acariciados con los dedos, la inmanencia ontológica hecha de vibraciones sonoras que liman herrumbre de los poros, agua fresca para los adentros.
Equilibrio, balance, eje intangible, nutrición sutil y por eso más honda para el alma, rejuvenecer, volver al sitio primero, ese donde estábamos antes de estar en cualquier tiempo y lugar; olor luminoso a la casa no física que nos habita, coordenadas del aleph, mapa exacto de la quinta dimensión.
Pero sobre todo, repito: con amor hacer lo que sea que hagamos, porque se nota en los demás, porque es la única manera de hacerlo completamente.
me identifico con la poética explicadesarrollada de " Pynandí " /pies descalzos/
1ª de las 3 partes
Cómo me lo perdí! ...imperdonable...
análisis aplicable a cualquier situación de la vida
¿Ideología Emocional o Teoría Artística?
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