deeodw /oct08/

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no es otro domingo más
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"... me matas no lo puedo remediar, que no!!!... aquí estoy yo, aquí me quedo, espero que me eches mucho de menos... será posible que no te enteras que soy la buena leña de tu hoguera, no tengas miedo, mi amor no quema, bailemos en el centro de la tierra... ya buscaré, Ay!! ese momento para decirte y a la cara todo lo que yo siento..." (Estoy aquí solita - Rosario Flores)



pero hay tantas letras y canciones... ésta es solo azarosa, la que primero salió por los parlantes

y ojalá el título cierre el día con un moñazo impactante chan chán del color que pinte el momento

o el moño sea besos, abrazos con perfume tibio, el cíclope con la boca llena de flores y de peces

dado vuelta como una media, sin palabras suficientes para pintar el cuadro, sin hablar decirlo todo

y ametrallar las penumbras con mudas luciérnagas labiales a la hora en que decir es demorarse

entre la duda o la certeza o la sorpresa o la simpleza del momento cero de la fundación.......



ah... el silencio, la red de imperceptibles sonidos que nos sitúa en el kibutz, en el aleph, en el eje,

en el centro, recortes sucedáneos desde donde creemos que todo a nuestro alrededor cambia,

cuando en realidad somos nosotros los traspolados, los poblados por dimensiones que no alcanza

a medir la tan próspera ciencia humana, esa intersección de energía que nos llena los ojos con los

bichitos de tv sin conexión pero sin zumbido horrible, esas nubecitas en la vista, ese mirar tanto a

los ojos que la otra cara se vuelve otra, la misma pero otra más verdadera, quizá la del alma, la

de dentro de cinco años, la compartida, la de los dos, una cara espejo mezclada en el medio con la

otra y reconstruída por los latidos que cierran la garganta y los ojos y el pecho mientras abren algo

que no tiene ubicación específica en el cuerpo y es de naturaleza cósmica vital, lo que de veras nos

hace trascender ascender descender incandescer encender ser ser ser, ser alguien o algo de fuego
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hoy hoy hoy
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Tan brilante está hoy el sol que las cosas, detrás de su color, estallan contra los ojos su transparencia verdadera, plenitud enredada de vida. No es un estado de ánimo. Quizá el albor del verano que se anticipa al almanaque en en el clima, en la piel, en los perfumes del aire picante. Y más allá de eso, alguna imagen perdida entre la luz nueva se despliega sin moverse, sin inmutarse, sin siquiera desprenderse de las diáfanas retinas expuestas al fulgor total. Total total, sin atenuantes. No es un estado de ánimo. Por lo menos no es lo más externo, ni lo segundo, ni por asomo llega a la superficie. Es como una rebelión de luz desnudando transversalmente los objetos, mostrándolos como nunca antes, o de una manera ya olvidada de verlos, si es que así se mostraron alguna vez.

Entonces esperar, entonces... esperar???

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1566
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palabras ¡puaj! más palabras

ensuciando el gran silencio,

aquel sanador profundo

desde sus sordos arpegios




vocablos ¡aj! dan arcadas,

son excusas disfrazando;

evitan con decibeles

lo real, por no mirarlo




el silencio es absoluto... las palabras



hormigas negras inquietas,

estructuras subterráneas

luchando contra la nada,
móviles, intercambiables,

incapaces de matarla

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