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... afuera hace un frío perro y la luna ladra leche sólida; nadie que amague prender el fuego alrededor...
me queda un concierto de leña a los costados, dentro del círculo huellas plomizas
de una criatura alada: vos
claro que después entonces sí hasta sin dejar un pelo, te vas a ir
si no viniste
si no trajiste el yesquero tenue
ese que usás
algún que otro domingo
vasto
(viste)
y aunque te vayas, igual:
comezón verde de la molienda /tarde/, aguja torpe que son mis
/muerde/
/pierde/
dedos para esta lana desarbolada entre un desierto solo y la toda nada
nunca querías estirar lo dicho, apenas monosílabos, y a penas
pero ya ves,
me fui sin más
y otro zapato hará el trabajo de tus veredas...
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