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jueves, 28 de abril de 2011

casa

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cada olor con que la piel

arme su arnés dactilar

suda sueño aquí



aquí donde hoy



por parches grises

de las gradas



camino de hormigas carnívoras



aquí soy dos



fuga, fuego, lente, hiato,

matriz alterna, magma

 lejos agujero solo



y un par más de hebras de retazos

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domingo, 24 de abril de 2011

pax

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la fórmula es sencilla:
tres partes del todo
y tiempo de reposo
/grafito infame, 6:25/
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me llevo eldobledebesos

   de los que traje

más ocres abandonados que fueron juntando

   en las veredas

donde crepitan fuegos venideros



traigo la mitad de las promesas

de madrugada a tientas

con ojos cerrados sobre pupilas lilas



dejo dormir desnudas tres catedrales

con marfil alineado entre velos del sagrario

para respetar el tiempo de los frutos



duermo pegado al morral

mi carcaj almohada

           que brilla puntas destinadas

a hacer sonar encordados en la vara de nogal

   se tuerce y tensa

indómita lluvia en sueños



a punto 

avanzo  

a-cometo


te miro ojos de tigre

/ no más humano /

parir finales que principian reinados



y aprieto tus plantas en mis oídos

           torrente lente

animal para oír el único sonido

        con el interior del cuerpo

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martes, 19 de abril de 2011

cadáverness twentily



XX   /con Marina Cecilia Kohon/

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está dormida



ágora de duendes

y palomas le esquinan en el pecho

una curva azul

que va derecho al borde occipital

de donde pende un sueño



santuario de todas sus gardenianubes

dimensiones que condescienden

pasajes del día a lo oscuro

lamiendo sus pantorrillas



duerme



así cruza los fondos huérfanos e inciertos

se descuida para que el guerrero tirite

y la sueñe despierto

preguntándose qué sueña



duerme

mientras se arrebuja en un arroyo verde

instaurándole treguas a los infiernos

cortando las lenguas del tiempo



amapola por el N/h/ilo de lo ignoto

ella, como una barca silenciosa

duerme, e ignora todo



y su sueño licúa geografías

hasta que sólo se ve

lambda

domingo, 17 de abril de 2011

Yellird

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laugh laugh laugh...

and then learn to build a cry that gets
to the heart of heaven
and be itself


a sleepless bird sings a broken blues
against the no-light-night
over here

it says a fly among darkness


while
you´re not you
and try to make me fall across


will you publish this relief?

gonna keep for yourself the Comedome down?


gonna store anywhere
any single pound of this disaster?

is my flesh the price of unsolved dreams?

so
keep on
sleeping yellow bird

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;87,o1

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vista desde la entrada de la puerta de su casa

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de tormenta estática a cenizas azules de domingo, su fulgor oblicuo de tierra fina empolvando todo, luz engullendo ropa raída de fantasma, caídas la capa y la espada

azulismo perenne mientras su corona rueda, animal veloz frenado de golpe por un disparo, dibujado con lagunas metálicas, en los oídos, la desnudez del astro rey ya sin corona; la luz que nace le estampa una palidez impensada, imprecisa, legible en sus poros

delinear la densidad física del dolor colorido; tantear la firmeza, los contornos del color dolorido como un baile braille tardío y vago, ovar catarsis en las cúspides del ídolo

rugido sedente de la bestia, su olor a orín y a miedo, los ojos plastificados, inyectados de lava impenetrable para las balas; cada pistola huele a signo de pregunta, a puntos suspensivos, a lo que se escapa de las espumas del tiempo y nunca alcanza a gatillar

percutores ilógicos diseminando la maquinaria de lo irrefrenable cuesta abajo; un botón  elástico, trampa manual, pintura; sonidos a fantasía demorando los fulgores de una vagancia epidérmicamente pétrea

especie de oración increíble, a la vez incrédula para las señales del abismo, del martirio, del martillo percutor con olor a pólvora

bufido erizado del pelaje en el claro de la selva y una esquina oscura de esta pieza donde no está más que desde un encarcelamiento póstumo del escape: del borde bordó para allá

todos los temblores de vidrio y venas vacías de calma; la foto rápida, un tacto drástico, cincel del ojo a tinta roja: fotosíntesis que desarrolla sus ríos a través del tiempo, vueltos árboles en vano porque no alcanzan a palpar el viento que agita sus copas; y mientras cantan, del otro lado se llora

"no voy a comerme ningún viaje", dice la bestia entrando al claro del bosque donde miles de caños repiten la historia, los mitemas, las palabras, las oraciones, las ofrendas...

"no voy a comerme ningún...", piensa el bicéfalo bífido vitrificado, mientras sus plumas avisan que se han vuelto pelo, que las miras convergen; la voz del instinto segregando endorfinas que huelen a sangre y leche, a muerte tibia, a respiros entrecortados del cansancio...

"no voy a comerme...", reza la criatura apócrifa de tantas patas como culpas y libertades, caracol termita poca cosa, inmensidad rumiante tan nada, se frena en seco antes de pisar la rama que alerte a todos los ojos con gatillo listo

"no voy a..." y desanda los pasos como si se pudiera pisar el aire y que sus pezuñas no agiten la calma de la carpa interminable donde allá arriba, a lo alto, enormes, ingentes calores suspendidos con precisión de relojería, de tan lejanos, le llegan helados y mínimos titilar de diamante

"no voy..." mientras sus músculos ejecutan el mandato instintivo, tendones tirantes para encontrar un sendero que vadee la trampa; no camina como la primera criatura que intenta escapar de una emboscada triangular, ni siquiera como el primer ser animado que se yergue en cuatro patas: anda con la música de su corazón apretada, lanzada a fuego cual si fuera la primera que alguien vive en todo el cosmos, desde el big bang

"no..." y lo big se ha vuelto microscópico en su lengua afuera, y el resto negrura eterna, aire que se va después del ¡bang!

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sábado, 16 de abril de 2011

cicatrices

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zapato gastado busca sendero
tirado en un escalón
opaco

cosaruo insoño
verleto sania melker
idatría

un charco devuelve el cuero de su cara
le han crecido dos ojos
y no le gusta

vren melej in-torden
sut arlij desparted
eg mórescu trad

viejo zapato quiere ojos de bruja
que lo cuelguen en los cables
un día de lluvia

for ésplin

bicho criado por boticario aburrido
atormentado y solitario
al amanecer

errata conciente de la foto a mano y grafitorpe
movida, sanguinaria
mientras la gente parece muerta
y cuando vive y me mira
mata

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viernes, 15 de abril de 2011

in urni

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happyness´
a warm weapon
waiting while war´s
warning the white walls
/grafito infame, 7;01/

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insomnio del número

una insanía repetitiva repentina
reptar dientudo hasta la sangre

ningún límite aplaca el filo de esta carnicería aséptica,
quirúrgica, hábilmente indo-lente
caleidoscopal: inner squeezer

un cuatro vientos al sol en el medio de la nada
habitada fantásticamente por corpúsculos
mudos

golpe al yunque al rojo vivo
al rojo, vivo
vivo?

qué cuchillos?
cuántas filas de cortes
en la garganta ahorran cuántas palabras

dadá me mima
como mi mamá:
mano, no mames

dos cortas y una larga
dos y una
y así

hasta que se te duerman los siglos en la memoria
o te atragantes con las plumas de las alas
que te están por crecer

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para foto sepia:

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floristholiografía
de una savia alterna
que se va desdibujando
a sangre y setos desacertados
/grafito infame, t;yu/

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escarnio en ojo insomne
a través de lentes espiralados
contra el relato ciego y ciego de la tarde

mudo y ciego

raza de pasos atrás desandando lerdo
una huella un millón de veces despabilada

a    a
c    s
 i     í
a     ha
g     g
o     o

lluvia un poco

las voces, los horóscopos
los diarios y la radio
y nada:

nadie cuenta los zarpazos del tsunami interno
que nos hace naufragar a la deriva de nosotros mismos...

especie de danza de espejos que no busca verse
sino encontrar lo irrepetible

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domingo, 10 de abril de 2011

RDM-rmc

por algún lado pasa un tren, no lo veo
                                    pero humo y traqueteo lerdo;


   ni idea qué llevará, quizá granos de trigo, azúcar, leña,


todo el convoy de sueños frustados esta semana en la ciudad,


la interminable sucesión de orgasmos en negro que escapan al departamento impositivo emocional;


    columnas de debe y haber para corazones que trafican un respiro verdadero, su venganza de combustible poco para motores descuidados...


RDM-012

s
e
r
í
a

m
á
s

f
á
c
i
l

 acostarse a dormir, envenenar las hormigas hambrientas con lo reglamentario;

                                                       pero de este lado de la línea el idioma cambia y se llena de bichos extranjeros, híbridos que hablan raro y quieren algo,

 necesitan cosas
 piden piden, siempre piden

después de formar una fila que se extiende más allá del horizonte y del zumbido

                y yo anoto en la única ventanilla disponible, embudo errante,

           eterna fábrica de mitades de sueños...


RDM-0ll

   no hay número ordinal posible, un otoño temprano nieva palabras internas desacompasadas;

   una acupuntura esquimal practica la inmovilidad del cuerpo
                              hasta que los vidrios se empañan y no se entiende nada,

   ni los ideogramas que los dedos dejan sin querer y
   se deshacen derretidos, lacrimógenos:

                                                               sal infernal para el pan del próximo desvelo, que no va a partirse ni a multiplicarse, ni nadie va a comerse...


RDM-0l0

   con lejano ritmo de cifra se balancea el sonido de la lluvia y el de la tormenta interna

                               trueno de libro que cae al piso y el polvo alarga sus volutas doradas en el encierro

   ese polvo es una copla vieja que rescata la memoria mientras las venas de la mano izquierda, en la mayor, intentan el rescate alterno

                                    exacto de la copla dormida;

   recuerda que alguna vez destrozó la guitarra contra el suelo y una astilla todavía adorna el ojo que le llora...


RDM-oo9

   el sonido de la lluvia se confunde con el paso de las páginas donde no dice nada

            ojo sediento del pez alado
                                           atado al anzuelo oblicuo de la posibilidad

   busca el fragmento clave, el clavo de olor a lavanda y lino, un momento azul traspapelado entre tanta turba de duendes desvelados;

       con el mismo manotazo que hojea los ahuyenta, y cuando encuentra el momento azul, arranca la hoja, la huele y se la come...


RDM-008

   cartapacio ajado, tu olor a media tarde, naranja ombligo,

   tanta tinta tonta dejando su jugo en los tobillos incorrectos;

                           sangre tarde; olvido pronto,

los matices duplicados en la sombra de tu cara entre las manos;

   manos vacías llenas de cara, de tu cara llena de vacío, a contramano y sin mirar este silencio abovedado, que pastorea un viaje incompleto, siempre yendo...


RDM-oo7

   el viaje sin brújulas suena al roce de las alas

   y a las luces tenues del amanecer, cuando los sonidos llegan nítidos y limpios

                 al borde de la barca;

   con el mate me siento temprano en cubierta
y veo que la gente empieza a hacer andar sencillamente el mundo

                           que mantuve insuflado por la noche bajo otro tipo de lógica y sus respectivas reglas;

         miro LA ventana allá lejos,
                  todavía no se ve luz...


RDM-oo6


boca de pescador pescado con anzuelo sangrante


                              sentado debajo del puente,

incapaz de registrar

                       la totalidad de las historias del agua,

su murmullo insidioso, senil y sabio;

                              una caña mental sin anzuelo ni bendición ni nada

y entre las rodillas humo,
manos,
sed,
deseo,

otro susurro menos puro pero quizá más doliente
              que ese bautismo con destino de mar...

RDM-oo5


   sones de un elemento hechizo de madera y animal, sedimentos encontrados a la vera del camino una noche negra o aquella tarde naranja;

   cuerdas o aire, la parición airosa de una nota lerda y partida al medio, leyendo destinos en las líneas de una frente ajada y magestuosa mientras el viento descorre las cortinas de tu pelo, y no se sabe si brilla más o menos que las lágrimas cuesta abajo....

RDM-oo4


   capítulos internos a través, como las famosas olas, una especie de deja vu, eternidad petrificada a espasmos de agua y oídos rotos en una desnudez crepuscular;

   la página que da vuelta suena a derrumbe;

   pared carcomida por disparos anteriores como marco del nuevo fusilamiento, mientras no dejo de caminar hacia un sol viejo en la noche de locura, uñas largas y este pecho retrucando otro tambor, que es siempre el mismo sismo...

RDM-003


   debajo de los botones oscuramente invisibles del pájaro ciego, contra un amanecer intrépido perfumado con otros labios, entre dientes;

   a la luz inquieta de un mediomundo de dedos y nostalgia, los perfumes se pelean por subir a morar algo entero, agitando su cetro en la cima del paladar...

RDM-002

   cuando todo depende de que haya luz del otro lado de la ventana;

   lo que pasa apenas por las rendijas, ese filo, insuficiente para sentir olor a bajarse, tocar el timbre y decir: tomá, esto es para vos, disfrutalo...

RDM-001

   lista interminable de monturas y rienda suelta en la pampa abierta;

   tapiz de rocío, flores húmedas y grillos espuelados que se llevan lejos lo que este silencio rumia escandalosamente;

   oficio de cosas a medio terminar y una mano abierta a mitad de camino del tacto y del saludo helado;

   perfume poco, latido único, la memoria se aferra adentro a lo que la mano afuera no alcanza, porque vive en el mundo real...

domingo, 3 de abril de 2011

Cadáver XIX con Marina Cecilia Kohon

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                                                                                                           en alas ajenas con las propias alas
saltan los candados y el sonido a bronce
es uno de esos llamados incapaces de ser desoídos
/grafito infame, 1:67/
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XdiecInueveX






sábado caracol

para aprender a volar:

amaguemos nuestros pasos

          hilando breve lo leve





sobre sonidos desgajados del verano

a paso de hormiga

entrando en los olores

           de la huella



como se entra al poema

acompasando pies

                pasados

            y peldaños



              mientras

chispas, plumas, y llaves caen

sonando al crepitar de la canícula

otra bisagra ocre de esta combustión



una obliteración espiral

un yunque llama-lluvias



una arritmia más de los trasluces

que desoye las señales del peligro

y que nos empuja

inexorablemente

      al vuelo

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