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este dedo
trepan(a)do
al aire
las escamas dichas
de entre las todas tuyas
nos regresan aguijones
cuando al dormir habemos
extremos interiores
de la fragua
somos fuego
tapar los ojos y hallarse
ser pizca, algún incierto resto
que retiene remanentes de tu muerte
la horda zancuda, crines despabiladas de este abismo
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