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/cabeza/
en la frontera perno de cada poro
intratables torres
sacude-equinos
amanecen a la sombra de tu gusto
se quedan viendo el oasis de tu lengua
su trote intruso
tatúa mis tímpanos
morados
se sientan a oír desatornillar pérgolas de agua
y de noche pastan lentejuelas vivas
/ese semen fértil de la luna/
contra el trono interno del ombligo
las miríadas miran
de soslayo
cómo la muerte te arrebata
a mi lado
no sé decirme de otra manera
/lomo/
es el aire de tu aliento en mis comarcas
*un pampero perro, un tornado nado, y el tifón sifón, mi tazón salino*
salvo que dejes de agitar los ojos
de gemir gigantes de mi adentro
y de jalar jaulas al cielo
y después dormir dormir dormir
sin decir señales que desangren azafranes
abrazos de albahaca
a la luz intensa
esas que en la piel despliegan su alfabeto alado
sucesión decisiva
la filosa fila
que carcome el tiempo
se lo lleva
y al final hiberna en esquinas de tu tacto
/cola/
se cae
se cae
c. k. e. y sacude de lado a lado
látigos de marcha
fusiladísima
se cae a secas
y la sombra no la olvida
no sabría hacerlo ni en un rosario de siglos
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1 comentario:
Surrealismo en una obra que hay que saber leerla para que te llegue su ruido. Excepcional las siluetas poéticas y magistral esos trazos de ingenio. Es para releer y darse después el gusto de quedarse pensando. Poeseída por tus letras siempre mi bello. Beshos.
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