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tengo media docena de duraznos
unas ganas que me ponen colorado
cuchillazos de ríos en las venas
y los dientes
más radiantes de la cuadra
además de los duraznos tengo higos
avenidas y comarcas insulares
amistades inmortales
bienvenidas;
y una siesta en los feudos de tu ombligo
tengo el pulso acelerado
y escarlata
contra cuatro ventanales
donde sale, todo sale, sale sale
nada entra
y una fiesta en las cestas a tu abrigo
tres días de dos puertas cada uno
que dan a una calle angosta
que me lleva cada vez a un sitio nuevo
y manadas de rugidos la garganta
y tu nombre detrás de las orejas
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1 comentario:
¿porqué te imagine escenificando ese poema?...tienes arte en esos dedos,en los dientes relucientes,hasta en los duraznos y los higos. Lacté
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