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senderos a fuerza de tanto andar los mismos lados
jauría de minutos al ombligo del sendero
mientras armamos la noche
/grafito infame, 9:59/
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XXVIII
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de un momento a otro, volvimos a robarle la escalera a dios
y a susurrar rutas insólitas del insomnio de las aves
para inaugurar dinastías inauditas
en donde cruzas tus talones
mientras caminas
¿o danzas?
luego, mirábamos desde lejos la áspera espera
quemarse como vampiro al sol de enero
tirados en este cono de sombras
lerdos lamiendo la espalda
de la hora que se iba
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2 comentarios:
Hermoso, che.
Gracias Beira querida! Abrazote!
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