---V0C35--- (16) //0La5// (8) 07r05 4u70r35 (66) 0jo5 (15) 11uv1a (11) 35k4m45 (9) 35Qu1na (5) 3n Ca5a (6) 50n3705 (18) 7i3rra (3) a mano alzada (35) A7ulej0s (2) A8ua (24) AB3C3D4R10 (1) Acaró71c0 (19) AiR3 (5) al80r35 (7) Alas (16) Amar1ll0 (7) Ár80l35 (10) Arcanos (26) área de Lino (1) Argelado (6) Autoparlante (4) AV35 (10) Azulapislázuli (9) B3lls (7) Ba-húles (13) barcos (16) Bilingual (15) bocetos (21) Breviario (40) Burning Blues (6) ByN (11) c0n 5an8r3 (10) C4ndy-C4r4m3L1a (3) cabos sueltos (20) Caducho (1) canciones (22) Canciones Traducidas (6) carbones rapaces (8) cegueras (15) cicatrices (29) Cu3n705 (23) D A 2 (31) d-rota (10) D1x10nar10 P3rr0 (2) D3 M4dru84d4-MuyT4rd3 (4) D35ang3l4d0 (10) Da8u3rr071p05 (5) DDJJ (3) de antes (15) de/s/memorias (15) dedos húmedos (14) DesProsas (1) Deudas Impagas (25) Deudas Pagas (16) en las nubes (36) Entre Ríos (2) Erotozoo (32) Espejos (1) F0705 (6) f10re5 (17) fantomloop (10) Five Hundred Thousand Fingers (1) Fu380 (11) g07a5 (12) H13r8a5 (12) H3bra5 (11) H3bra5 para las c1nc0 de la Tarde (1) Haduendes (8) Hu31145 (3) Humar3da (6) Inner Twitter (4) intertextos (2) IraAmarga (9) jirones (46) Ju3v35 (4) kitch (14) Lilamorados (6) Lit3raTunning (1) LúD1ka (23) Lun35 (5) Luna (5) M4n05 (8) N38rur45 (7) Naufra8105 (9) noche (51) numeral (35) Ocres (45) Ok7u8r3 (8) P135 (7) paedia (17) para los navegantes (6) Paraná (3) Pé7r3o (17) Peceras (24) perfume (21) Ple8ar1a5 (8) Plumas (13) Plumifacencias (3) PostAle´s (1) PR05A1KA (6) Recuentos de Marzo (14) reveses (15) rojo (37) Roturas varias (31) sal (4) serial killed (1) Serie Q (43) SeriePerlas (11) Silencio en fuga (7) Sinceralia (1) SiSm0g0ní45 (4) sol (5) soliloquios (38) Solitudes (15) SuCesión (1) Surreal (21) teorías y conceptos (3) Tiempo (4) trabajos (3) Trípticos (8) TXTosterona (1) un dedo (24) urbaNeo (10) V (3) V13rn35 (3) V1g1L145 (2) V480n35 (10) Vademécum (10) Venezuela 2013 (9) Verano (2) Verdores (27) Versalia (50) viajes (39) zzzF3R45 (10)

domingo, 27 de febrero de 2011

TP Introducción a los Estudios Literarios (2008)

Consignas

1- Relacionar la idea de ideología desarrollada por Terry Eagleton y Miguel Vittagliano con la “matriz” que controla la vida de los personajes de la película.
2- Explicar la relación entre ideología y literatura. Ejemplificar con “Matrix”.


Aspectos ideológicos surgidos de la lectura de “Matrix”


     El film plantea una (¿hipotética?) situación futurista donde la máquina domina al hombre no solo en el sentido observable en la actualidad de acceder a la tecnología como modo de pertenecer al sistema, interpretado como el primer escalón de la consecución de esa realidad, sino que ya la máquina gobierna el mundo y solo mantiene viva a la raza humana porque su electricidad biótica le sirve de alimento. En esa sociedad, el ser humano es fácticamente alienado en la categoría más profunda posible: su mente, sus pensamientos todos, su estructura cognitiva. En función de mantener sin fisuras el hegemónico poder logrado, luego de un supuesto estudio metódico del “objeto humano”, la sociedad tecnológica dominante diseña “Matrix”, un programa creado para anular la capacidad de lectura crítica de la realidad en el hombre, del escalafón que ocupa su raza en ese mundo y en esa realidad. Se infiere que el montaje de tal software fue posible gracias a adelantos científicos previamente conquistados por el ser humano mediante el cabal conocimiento del órgano cerebral que le permitieron aplicar en su nuca un plug (enchufe) que conectado a su hipotálamo (hardware) le permite adquirir cualquier saber sistematizado del mismo modo que hoy usamos para cargar diferentes programas en la herramienta PC.

Simbología ideológica

    El análisis de los personajes como engranajes de una maquinaria propuesta en la historia permite fijar ciertos rasgos ideológicos con algún anclaje histórico. El agente Smith, por ejemplo, la guardia imperial, el ejército que vigila el orden y el respeto de las leyes en esa “tecnocracia”; es quien captura y aísla de la vida social a los especímenes “descarriados” que toman conciencia y virtualmente podrían atentar contra el sistema.

    Adam Smith fue un economista escocés (1723-1790) que postuló la jerarquía del ente empresa como institución social central, asignó al valor trabajo como la riqueza más importante en posesión del ser humano y predicaba el libre comercio (oferta-demanda), que nos legó el actual capitalismo como modelo social, mercantil y consumista, más la paradójica globalización que excluye a las mayorías masificadas y analfabetas.

    Hallamos también a Joseph Smith (1805-1844), más mítico que realmente comprobable norteamericano fundador de la secta de los mormones, a quienes ciertamente habremos visto caminando en libertad por las calles de nuestras ciudades sin que nadie le exigiese la visa pertinente. El epíteto mítico es una valoración personal, puesto que la traducción de su nombre sería un común “José García”. Raro que después de dos mil años Jesús se reencarne, se le aparezca casualmente en ese país a alguien cualquiera, le revele la buena nueva de su existencia y le mande evangelizar los pueblos del tercer mundo, como si aquí ya no lo conocieran. Nada mejor que un “American Jesus born in the USA” frecuente en todos los países o repúblicas que se propusieron como imperios conquistadores a través de la historia y debieron elaborar una religión, artes, leyes y literatura propia acorde al apoyo de su accionar, la mayoría de las veces contrapuesto a las bondades del dios predicado y siempre en detrimento de pueblos más débiles económicamente, pero dueños de bienes estratégicos de los que ellos necesitan apropiarse para que su hegemonía no se resquebraje y los eternice en el poder (petróleo, metales preciosos, minerales, agua dulce, etc.)

     Por otro lado, la “matriz” prospera como una descomunal fábrica de alimentos en esa organización social, una tecnificación en gran escala que suplanta con ligereza la contemporánea figura materna, y la del cáliz como sagrada figura de conservación y heredad de linaje, propia de algunas antiguas concepciones teóricas religiosas silenciadas por ser inconvenientes a la historia oficial.

“Morpheus”, líder de la minoritaria resistencia humana, despierta de forma selectiva unidades alimenticias sembradas por el sistema en “interminables campos” para sumarlos a su causa, con la salvedad de un detalle no menor en el límite temporal que llevan vivido en la matriz los “iniciados”. Esto simboliza la naturalización cultural del dominio por parte de la inteligencia artificial sobre el hombre, tanto, que su sistema nervioso no toleraría asimilar su verdadera situación, pasada cierta edad. Esta figura de liderazgo se corresponde al Morfeo dios del sueño en la mitología griega, quien revelaba conocimientos divinos mediante una supraconciencia adquirida en estado onírico. En este sentido, se estaría efectivamente despierto mientras se duerme (en contacto con la deidad). Este desdoblamiento representaría contextualmente que las clases de poder los conservan dormidos para avasallarlos, mientras que estar despierto significaría sobrevivir en inferioridad de condiciones ante la aplastante función de poder ostentada por la máquina.

“Trinity”, la mujer a quien el oráculo vaticina enamorada del elegido, apunta alegóricamente a la trinidad que como revelación divina se presenta al hombre en una misma entidad, planteada por las religiones mas populares del planeta (Yahvé: Padre, Hijo, Espíritu Santo del catolicismo y Trimurti: Brahma, Visnú y Siva del hinduismo). O sea, para salvarse y trascender el hombre debe “abrazar” la religión, lo que suena contradictorio, ya que se ha caracterizado por ser históricamente uno de los más efectivos medios de dominación y contención social, y que sus jerarcas hayan siempre disputado, y lo sigan haciendo, espacios de dominio central y económico a nivel mundial. Asimismo, el oráculo retoma otra atávica declaración ideológica que responde al metamensaje: tu destino ya está escrito y es inalterable. Enuncia un modo más de dominación, o de sublimar esa opresión ya conquistada, y aspira a convencernos de aceptar esa predestinación, por aciaga que sea. En las próximas Matrix veremos que esta figura del oráculo, por liberadora que parezca a la hora de encontrar “el elegido”, también fue instaurada por la matriz y funciona como un arma más a su favor en la alienación del hombre, a la que vuelve más compleja con la siguiente variante: el hombre cree que ese destino lo emancipará, cuando en realidad sigue estando dentro de los círculos de represión social del poder, aunque sea uno más amplio. El hombre pretende haberse desprendido, burlado el sistema, cuando en realidad progresa a otro mecanismo operado por el sistema enunciado en la idea de control de daños.

“Neo” respondería al concepto teórico de Hombre Nuevo muchas veces esbozado aquí y allá por intelectuales elitistas políticos y religiosos en diferentes épocas, casi siempre con la intención de construir y acercar a las corrientes populares un perfil político que atraiga adeptos adherentes a sus posturas y doctrinas, en orden de consolidar corrientes ideológicas aun no afianzadas en el poder.

    Quedan por marcar dos sustanciales íconos: la nave “Nabucodonosor” en que se mueve el grupo opositor a la tecnocracia y “Sión”, la tierra prometida del hombre libre de la máquina. El primero alude a uno de los más antiguos reyes de Babilonia (s.XII a.c.), una de las ciudades donde históricamente se afianzó la tradición judía no cristiana. Otra lectura semiótica surgida con los primeros cristianos y aplicada originalmente al Imperio Romano designa “babilónica” a una ciudad donde la aglomeración de habitantes de disímiles etnias, la concentración de riquezas y los refinamientos modernos de la civilización engendran fatalmente la corrupción de las sanas costumbres morales a las que se aspira. El segundo es literal. “Sión” materializa el ideal de nación del pueblo judío (sionista), Israel, que aliado con Estados Unidos conforma un imperio económico con objetivos comunes, además de compartir seculares y sangrientos conflictos territoriales con Jordania y el Líbano uno, y Canadá y Méjico el otro.



Ideología dentro y fuera de “Matrix”

     Se puede trazar un tácito paralelismo entre esta idea de Sionismo y la del mormón Joseph Smith citada anteriormente, como mecanismo de sustento ideo-teórico-religioso para las estrategias de guerra y acción mundial con fines imperialistas de que se vale actualmente el país del norte, moviéndose a veces como policía mundial y muchas otras como la Nueva Roma, cuando actúa militarmente en conflictos internacionales con excusas poco sustentables con categorías racionales que no alcanzan a esconder del todo sus cuestionables intereses económicos y de poder creados con frialdad y premura.

     De lo tratado, es posible destacar que al menos dos cargas ideológicas bien marcadas emanan de la trama: mientras una se despliega dentro de la esfera ficcional y la envuelve, la otra es proyectable sobre nuestra sociedad posmodernista. A su vez, esta última también reviste dos miradas.

     Una es de naturaleza sociológica, y apunta a tomar conciencia de la categoría a que ha trepado lo tecnológico en nuestra escala de valores, o mejor dicho, al desmesurado status que el régimen global vigente ha conferido a la tecnología; al que podría criticársele su obtuso perfil ecológico, del que el planeta ha acusado recibo durante los últimos años con catástrofes climáticas en detrimento de todos.

     La otra óptica es de tinte filosófico y evidencia la función que proporciona el sistema a su industria cinematográfica, como a toda su parafernalia fabril de entretenimiento. Hollywood es la capital del capitalismo (valga la redundancia) y sirve para catequizar a nivel masivo sobre las bondades estéticas, sociales y espirituales que brinda, como quintaesencia del liberalismo mercantil.



Ideología y literatura. Conclusión

      La ideología matricial establece en su literatura canónica un enfoque dentro del que el dominado percibe lo tecnológico al servicio humano en una pacífica sociedad sin dolor ni carencias materiales, una vasta molicie sedentaria resultante de esa burguesa modernidad; el bienestar físico y mental donde no pesa el monstruo mercantilista, se propone desde un superficial hedonismo. En los individuos que interactúan (y esa interacción se limita a inducidos reflejos neuronales, sin que muevan músculo alguno) en esa realidad virtual, lo sensorial ocupa el lugar del pensamiento crítico. El lector no sabe apreciar la abstracción de conceptos o teorías que lo cultiven, sino simples (pero elevados a categoría de supremos) impulsos eléctricos que van desde vinos finos, deleitables recetas o una rubia escultural, hasta la inmediata y prediseñada satisfacción de cualquier necesidad fisiológica que pudiera surgir, donde apenas accede al estadio precario de lector espontáneo. En gran medida se le niega desplegar mente y espíritu. Que nada le falte. Barriga llena, corazón contento. Fruto: un ciudadano sumiso; no hay preguntas inquietantes ni cuestionamientos al poder que aún se reserva el recurso de sobornarlos con lujosas jerarquías dentro de la fastuosa ilusión, o el de ordenar su inmediata y directa desconexión del intrincado sistema, destinándolos al silencio y a la oscuridad total del anonimato.

No hay comentarios: