reloj de luz

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la naturaleza nunca marca la hora, dice luces

de día es más fácil andar, darse cuenta

el día está hecho para los ciegos:

la noche es de la intuición

/grafito infame, 7:21/

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dice la risa, el cincel, arpegios apagados

perdón, no dice nada:

brilla



abre los ojos, las manos, sobres de correspondencia

que nunca volverás a recibir

por más que duela

entender estos

silencios



corre sin pie, sin albores, al borde del manantial para

y huele el almizcle del aire

que se sueña en la comisura de sus labios




  sabe el cincel y la risa de la estepa adusta la única canción que el viento le ha enseñado
  la  busca  todavía  en  los baches que dura pizcas de cada hora, huele a lluvia, a tendón
  estirado al  máximo, al brillo de la punta de flecha que presiona, gatillo, pitonisa, dado
  del destino///despierta luego, su boca huele todavía a orquídea encarnada, a un salmón
  demorado por lancetas  de  metal,  a la sangre  que la baña  y no la lava ni la limpia, al 
  color del cangrejo temblando arenas///vuelve a dormirse, la mano al costado, trepan a
  sus labios  mariposas mínimas, encandilan  su futuro fuero de corcho y vidrio; se abren
  apenas  para  que  el  aire;  casi  la  negrura  vocifera cavernas, el revés de la orquídea
  late lis, fuera de la vista ///  la  foto  es lo que el ojo hubiera visto si en un tiempo futuro
  improbable...:  es lo que tiene sin necesitar, lo que necesita sin querer, lo alcanzado sin
  disfrutar,  lo que no disfruta y tiene,  lo que se merece en realidad ... porque sí, merece;
  merece la catarsis de la catarata, el Kybalion, su alfa y omega, su bautismo intenso, las
  lápidas parnasianas, las pestañas petrificadas; merece pero no quiere y tiene sin querer






acalla los peces de los mares, quiebra el latido del mármol

y hasta duermen en las yemas de sus dedos

los vuelos de todas las aves

del amanecer




aquí y ahora

el silencio de las calas

es una niebla con esporas de su nombre

entrando su color sutil e intacto a la garganta

el camino inverso al susurro que declina cuando muere por un rato



porque aquí y ahora

no dice nada:

brilla

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