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aunque tiemble el tigre todavía y duerma
y las lentas velas extínganse
ahora de cualquier modo
ningún vapor ninguno
ni pálidas cenizas
podrán apagar
tu nombre...
que se me desnuda en los labios
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juntando papeles perdidos por oscuros rincones a bordo de la nave a la deriva alejandrocabrol@gmail.com alejandrocabrol@hotmail.com
3 comentarios:
Que fino,es como un pequeño susurro innombrable. Une vampire lacté.
Le vampire Lacté, confesión: éste me gusta mucho de verdad
ventanasIV
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