XX /con Marina Cecilia Kohon/
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está dormida
ágora de duendes
y palomas le esquinan en el pecho
una curva azul
que va derecho al borde occipital
de donde pende un sueño
santuario de todas sus gardenianubes
dimensiones que condescienden
pasajes del día a lo oscuro
lamiendo sus pantorrillas
duerme
así cruza los fondos huérfanos e inciertos
se descuida para que el guerrero tirite
y la sueñe despierto
preguntándose qué sueña
duerme
mientras se arrebuja en un arroyo verde
instaurándole treguas a los infiernos
cortando las lenguas del tiempo
amapola por el N/h/ilo de lo ignoto
ella, como una barca silenciosa
duerme, e ignora todo
y su sueño licúa geografías
hasta que sólo se ve
lambda
5 comentarios:
cada vez que paso por tu blog, me dan ganas de escribir, de leer y escribir, de vivir? algo así como vivir muriendo...
buenísima poesía, las dos voces, conforman solo una...
abrazos!
este enramado de voces, se potencia generosamente.
Precioso!
Un abrazo,
A.
Alejandro, no sólo es un excelente texto en contenido, sino que también en el armado es magnífico. Creo que el lector debe hacer un trabajo mental para acceder a lo que el artista quiso transmitir.
Te dejo un abrazo.
Humberto.
Tiene música. Me encantó. Abrazo
Sencilla y llanamente, esta composición poética a dos talentosas manos no es otra cosa que una muestra de genialidad.
Saludos muy, muy cordiales.
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