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el ejército tenue sale en manada de las tierras umbilicales. Despierta a su paso jaurías y vendavales entre bostezos de grises transeúntes que se duermen ante la hidrocefalia cuadrada de un plasma taiwanés. Es la tercera generación de bichos internos que intenta la toma del mundo pompa. Se resisten los campos de poros pero nada, no hay caso…
bombardeo de sacarse la ropa en la casa lloviendo de abajo arriba y lágrimas anclan nubes a pesar de la lejanía negra de una estratósfera endógena y acicalada de domingo...
tiempo después sobrevive algún murmullo de tormenta
algunos días más tarde todavía alguna gota aguanta por ahí, en los alrededores del cataclismo; como por error o por un tipo de azar inexplicable
brotes indescriptiblemente imperceptibles, de las ráfagas hirvientes se guarecen con la altivez de robles, con mis yemas, del lado de adentro, de sus nudos voy a oír su historia dentro de miles de años, cuando despierte nuevamente y lo respire
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2 comentarios:
Buff..tendré que releerlo unas dos veces más...¿qué mundos habitas?...qué desiertos mojas... Te Quiero.
Buena lluvia por tus lares Maggii. Abrazo!
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