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todavía algún sable despiadado
me convida sus balcones sin cornisas
en andenes penitentes
de tu albor
detiene mi trinar amoratado
de barrotes y macetas
y sonrisas
es el borde posterior de los arroyos
que destruyen arrullos
apilados
los perfumes perfectos
del abrazo
que desfila en vitrinas
sin gamuza
esta cresta de otoñal a borravina
que es metal y mineral
y Mato Grosso
todavía son las horas asesinas
que se esconden en los dientes del sigilo
las agujas tatuadoras de esta noche
más las noches que deambulan
mi delirio
una sombra gutural dentro del patio
una piedra contra el agua
/que es de vidrio/
mientras alza cataratas en los sitios
que no olvidan nuestro pulso
iluminado
todavía hay esqueletos demorados…
son las ramas ante lunas, todavía
arpegios a tres dedos
de rodillas
dos cuadrúpedos juntando sus dos manos
en las danzas del ayer
sin atavío
en las plazas, por las calles, donde ríos
van a párpados poblándose de pájaros
sin poder desdecir
ni su mutismo
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3 comentarios:
Hey! Qué buen texto, che... Es tuyo? UNa piedra contra el agua...
Muy interesante su bloggi.
Abrazo
Uff choques de agua y roca...Breve historia de un breve instante quizás… y expande su fulgor en la ventana.
Todo se involucra a través de las palabras. Se cree en lo que se recuerda; uno recuerda lo que late en uno, con un lenguaje improbable, incierto, y al mismo tiempo real e imprescindible. Se avanza en la línea de fuego, donde se baten cuerpo a cuerpo los días y los hechos que están habituados de hombres que exploran en latidos los límites, como tú.
Gracias Andreico! Nos vemos el viernes.
Un placer tu paso Lenys, abrazo!
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