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sábado, 26 de diciembre de 2009

El silencio de hoy

.
.
.
quien sabe
cual de todos mis silencios
no te nombrará algún día
o si acaso tu sonrisa
-flor de aves-
no regirá mis latidos

entonces dibujo con cenizas
las respuestas imposibles
como para traerlas
a la fuerza
hoy

.
.
.

Ella...


.
.
.
…pasa como sobre alfileres
por los párpados
de esta tarde

bostezan sus labios sin mirarla
las esquinas
los cielorrasos se sueñan
con su sombra encima
y de noche la murmuran
todas y cada una
de las amargas baldosas cabizbajas
de las huellas
de mis pies
.
.
.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Ojo I I I


.
.
.  .  .  Párpados  .  .  .
.
.
.

caerse inmóvil
al puente intrépido de esta noche
mirarlo distraído
bostezar sus líquenes de litio
.
o que las venas palpen
sin fervor
ni extrañamiento
el grito insospechado
debajo de sus uñas
.
.
.

.   .   . Iris  .   .   .
.
.
.

hasta la nuca un desfile de viernes
babosas hormigas asfixiantes
pero lunes por la tarde
a través de los destellos
intercalados
.
ningún vapor
me quitaría
tu aroma
.
de piedra
.
.
.

 .   .   .   Pupilas  .   .   .
.
.
dormir en algún tren…
más que despierto
aplicarse intenso
a la mecánica
nada
.
mientras descruzas las piernas
como pidiendo permiso
al aire trasnochado
.
y que alguien, alguna vez, sirva de nuevo la copa
.
.
.

A la luz negra (set 06)

.
.
.




.
.
.

Al vaciarme de fluidos
quedo lleno de vacíos
que me suelen carcomer
disparándome preguntas
que casi nunca me gustan
ni consigo comprender.

Cierro los ojos en vano
pues los impulsos profanos
quedan del lado de adentro
y dejo a espaldas el fuego
aun sabiendo que luego
de rehuirle lo encuentro.

Al restregarme los ojos
desvelados, más que rojos,
fijo fotos censurables
traídas por el insomnio
al interno manicomio
de mi mente irrefrenable.

Abro ventanas y puertas
buscando aire y respuestas
intentando apaciguar
agudos rastros salobres
de energías superiores
que intuyo del más allá.

Pateo piedras descalzo
en camino a cielos falsos
como queriendo enmendar
tantos errores pasados,
heridas que habrán quedado
para siempre sin curar.

Enfrentando la corriente
pertinaz, indiferente
con anzuelos desmañados
a capturar esos peces,
o a convencer altos jueces
de ser por fin liberado.

Viene el sol exorcizante
de fantasmas urticantes,
de a poco se desvanecen
aplazando la tortura
de otra noche de locura
multiplicada mil veces.

Qué raro! la luz apaga
azules siluetas vagas
que en la oscuridad se mecen.
Vendrá de nuevo la maga
sin importar lo que haga
para evitarla... aparece
.
.
.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Liquidación

.
.
.
en el sonoro fonemario de tu garganta
se descubrió el mito de las cavernas
esa cavidad perfecta

y entonces hubo fuegos de palabras
anquilosadas

al encarnar con cursores allí se pescan morfemas enjaretados con mediomundos
feedback total

bramidos bravos
o en tu nariz cosquillean breves bellos vellos

tus ojos son dos luceros en el cielo las estrellas en el campo las espinas y en el medio...
tu flequillo es el limpiaparabrisas de mi torpe trópico

si sí, si no si... sí!

ayer era mañana, anteayer
cuestión de situarse entonces en algún lado
hoy se licúan humores negros
tornasolados

las palabras sufren huelgas de vocales
sindicales

impagos de sobra tiempo y lugar

los sonidos se multiplican de noche
en una cópula presagiada
saliva salada
ovalados hados
secas secreciones surcan los bosques de cedro
y una columna hongoide
de humo blanco
made in hong kong
eyacula sobrantes suciedades
en la chimenea fofa
de mi fábrica de tintas

plusvalía de mármol
capital que no paga
llena de carteles

sold out chill out 30% off


presente su ticket
por mesa de entradas
y me conocerá
.
.
.

Troya

.
.
.
en cuales quieras de tus versiones
te reconozco
aun sin los ojos

y me largo luengo
salto y me suelto a celebrarte
dura o arrugada

recién bañada
o justo antes

el sol no estará entonces
porque en tu piel
no cabrán más que mis manos

y mi cara y mis pies y mi esencia y mi polvo vacío

en un arco de espuma
cabrá cada pincelada
al socaire de tus alas

un diálogo límbico intrínseco
nos tomará en su palma
y se cerrará
ombligo contra ídem
cuesta abajo

sopor supino
sabor sobrado
de pleamar


sin

son
sa
car
a
la
fuerza

-regurgito tu estilo-

vaivenes y vendavales
vendrán a vernos bailar boqueando
las ramas del sismo
más nuevo
y definitivo

.
.
.

Naufragio

.
.
.
haré nevar tus escamas
en mi pecho húmedo
con tu saliva

tu cabello mi máscara
tus gemidos música
y tu aliento el mío

cada cueva será horadada
y tu superficie toda
habrá de saberme

cada embate recogerá tu hálito
mis manos se llenarán de tu humedad
desenfrenada

mil zumbidos tibios
llenarán tus oídos a vacíos
mientras una marea en tus entrañas
nos marea

naufragaremos aferrados
a retazos de cordura
posteriores al letargo
del barco largo
en tu cintura

rasgarás la cima
de la dureza
jamás dormida
de mis caderas

.
.

1733

.
.
.
las preguntas van hilando
mil collares hasta el cielo
y las respuestas aguardan
la epifanía del vuelo

el brillo ronco nocturno
susurra calores vagos
tibiezas de piel, refugios
silenciosos duendes magos

y se arrastran los pinares
silencian mínimo andar
que conjura en madrugadas
sortilegios sin cesar

.
.
.

1732

.
.
.
los poros se erizan
avisan que has traspasado fronteras
invasión tan esperada

sus invisibles látigos
nos humedecen salados
nos acelera el pulso
exquisito intruso
en la piel y en el remanso
de las sensaciones
inmateriales que nos animan

ayer te vi cercar de nieve
mis solitarias latitudes
ayer estuve

oteando al amanecer
desde mi guarida
el corcel negro y bravío
que en su luenga sombra
aquí te traía

cuando desensillaste
ya era la tarde
de otro día

.
.
.

Huestes dorsales



.
.
.

en tu espalda se diluye
el breve brillo del sol fundido
al reflejo de la luna

por tu espalda anda
un sutil rumor
de danza maga

a tu espalda acuden
las lluvias de savia
entre corolas y pistilos
azules y rojos
verdes y amarillos

de tu espalda cuelga
una lluvia de óxido
desperdigada
recogida en parte
por sendas miradas

.
.
.

Colonizador

>
>
>
es tu carne sedienta de mi espada
y mi espada
me pide siempre sangre

es tu fuente mi costa de desvelo
su color carmesí acaramelado
tibio imán para mis labios

tu néctar picante y perfumado
se sacude en mi garganta y en mi lengua
sin darme tregua

entonces bebo y qué bien sabe
me emborracho en las comarcas
de tus ancas
en tu estuche donde el tiempo se dispara
orgasmado de palabras

te arrodillas y me pides que lo haga
devolverte aquel maná
entre suspiros
para vos mi total entrega nacarada
degustada con los cinco sentidos

<
<
<

Colonizados

.
.
.
hoy y ahora
tu y yo
nadie más

nadie sabe qué pasará mañana

lo demás no importan, no son, no están
solo tu que abres para mí la cuenca mórbida
(par a)mí tus piernas

tu elixir límbico gotea en mi lengua
tu cráter se expande
con olor a hembra presta

quiero ser tu macho
déjame quedarme a vivir en tu vagina
estrellar mi pelvis en tu pubis
hasta que las estrellas
caigan o se incendien

música
los sonidos del vaivén
y compás de tus latidos
repetidos eternamente
hasta el dolor de gónadas
hasta mañana
hasta el cansancio
hasta gastar la ruta...

atino la entrada en toma
de tu fortaleza
un castigo par
resuena en otra puerta
que ocuparé mañana

con paciencia y paz
iré
horadando derritiendo destrabando
los candados breves de tu negro anillo
con la lengua con los dedos
con mi espa(1)da

entonces dirás
por qué no antes!!!

porque nadie te lo había enseñado
como se debe
con dulzura y firmeza

sin dolor y con deseo
abrirás ese ojo para verme hacerlo

seré mar en tus rocas
y las olas que acarician tus asientos
las mejillas que atesoran
el canal posterior

entonces me miras
por sobre el hombro
cuido tus montañas con mis manos
por un rato

después hago de tus hombros
la rienda de mi montura

tus crines se agitan revueltas
relinchas los cuatro vientos

y la misma almohada
nos recibe
y compartimos los tres
la madrugada

besos profundos colonizada
ojalá pudiera hacerte flotar
de cuerpo a cuerpo

.
.
.

Te siento en mí

.
.
.
tanto te siento que casi estás acá
ay si estuvieras!
no escaparías a la furia
acometedora de mis piernas

y así como te siento en mí
te siento sobre mí
de nuevo esta noche
muerdo tu nuca
tus dos orejas
y me susurras ardiendo
las palabras clave
me pides que sea un vivo metal
que en tu cuerpo de madero clave
con furia bestial
mi anatomía
te das vuelta para besarme
entonces

sin dejar de penetrarte
ya estás de frente
tus pechos me apuntan erguidos
los lamo y amo
como a vos entera
tu cuello acusa sudor
mi bebida en el desierto de los cuerpos

ningún centímetro de tu piel
dejará de recibir su parte
de mis besos
de mi empeño
de mi hombría

no es necesario decirte
(ya lo sabes)
que mi miembro tiembla tu nombre...

tu nombre manda
mantras de placer
has provocado su mayor dureza
la máxima expresión posible

infernal y rojo te atraviesa
te traspasa, te despoja
de las malas huellas del día

brillante y tirante
con gruesas venas marcadas
entra en tus grutas negras
celebra tu flor de carne
de exquisito perfume

revuelvo a besos
los pétalos de tu flor
loco de placer
tu perfume pinta toda mi cara
el corazón erecto de tu flor
me besa un cielo
un cielo rojo y negro
fondo profundo

sueño con nacerte
hasta el desmayo
dormir acunado entre tus piernas
y que descanses
en la tibieza de mi pecho

que el amanecer me sorprenda
meciéndome en tus caderas
ensordecerme enterrado
entre tus piernas
y abrazarte, respirar tu aliento

esta noche deja una ventana abierta
y alli estaré
tus dedos me suplirán por un segundo
tus dedos me representarán hoy de noche

ay si pudiera tener tu cuerpo a mi merced
nuestros ojos incapaces de abarcarlo todo
pocos nuestros labios para tanto eros
juntando vestigios aterciopelados
de las secreciones ácidas y tibias
del amor

cuanto martirio no poder olerte
privar a mis manos de tu suavidad
ojalá estuvieras aquí
para trepar tu balcón
y visitar tus montañas
tu gruta hermosa y nacarada
con mis libaciones
.
.
.

1727

*

*

*

Palpitando tu presencia
ya mis músculos se alertan
mientras mi piel erizada
ya no piensa en nada
más que poseerte

entro en sigilosas sábanas
como si viniera del Sahara
y te reclamo el líquido
que me sacia y me completa

soy entonces la saeta
un morado aguijón romo
tus costas con mis aguas como
noche perfecta

y de nuevo te reclamo
y a tu vista me relamo
me desboco me desquicio
tu aceite, rosado vicio
el caudal de mi corbeta

un amanecer entre tus piernas
brilla libando la leche
dulzona de ciertas flores

golpeo un ritmo sin tregua
mientras tus pechos pendulan
y mi espada se estrangula
en la imantada cueva
de mi indomable yegua

y soy cópula estrellada
soy un nervio agarrotado
que tu ojo ha devorado
y en tu cuerpo ha perdido

dos frutas chocan el limbo
están llamando a tu puerta
es la música sedienta
del par baile concurrido
y parece sin final
el viaje al salado nido


*

*

*

1724

*

*

*

han pasado algunos días
desde que vi tu ventana
los trajines cotidianos
me han ido lejos de tu cama

hoy vuelvo y me quedo todo
el tiempo que se te antoje
ya descanso entre tus sábanas
para besarte de nuevo
y para conquistar tu espalda

de espaldas yazgo en tu lecho
me acometes con las manos
con las caderas y el pecho
tantas veces lo hemos hecho
y agitamos una más

cavo un pozo de petróleo
y acabo
tan agotado

tú vuelves de tintos limbos
pero te quedan espasmos
pendientes que derramar
en el hueco
entre mis labios

presto te beso de nuevo
hasta el corazón te beso
desde abajo
néctar bostezas
en mi paladar sediento

me ahoga tu amplia grupa
pero no cedo terreno
voy por rincones secretos
abarco terrenos vastos
mi lengua tu eco usurpa

duermo y despierto entero
hundido en el gran canal
de tu sabrosa medusa
un intruso vendaval
en mis narices certero

me besas aun con los restos
de aquel rocío espacial
del que no dejaste nada
tendidos a reposar
hasta que sea mañana


me quedo duro
todavía oliéndote
a la distancia...
retengo en nariz y lengua
tu esencia de piel salina
y guardo un orgasmo pleno
al fondo de tu vagina

*

*

*

Vierto ensueños...

.
.
.

...en el cofre atronador
entre tus rodillas
abrigado de tus piernas
abrasado por tu pecho
abrazado con tus manos

he soñado tu sabor
ya tus labios me han sitiado
y sin pausa se han tragado
mi superficie al fragor
de tu mirada lasciva
filosa tu lengua aviva
las cosquillas en mi ombligo
ruta al sur de izado olivo
que reina en el hueco lago
oculto entre dos columnas

te he visto hamacar el cuerpo
en el monte del olimpo
ambas montañas a sismos
hacían temblar desiertos

ya has rozado mis muslos
con tus guijarros erguidos
acometiendo el designio
de silenciar tus suspiros
mientras provocas los míos

he arrebatado el descanso
en el fondo de tu vulva
acariciando tu pulpa
tu melena tus remansos

he dado más de que tengo
he sido más de quien soy
y te riego del calor
licuado de mi contento

hoy estoy para uno más
hoy vamos por todo record
vuelvo a subir al encierro
de tu bronca cavidad

tu espalda se arquea toda
tus pulmones se aceleran
y no queda nada afuera
mirándome vencedora

......

he respondido pasión
a tu verso apasionado
y de noche, desvelado
me he hundido
en tu tensión

.
.
.

Es todo

.
.
.
abre los ojos y mírame
con el alma
esto es todo lo que quería
lo único que habré de encontrar
de verdadero

desnudos en la playa
la arena lame nuestras espaldas
una caricia aguda y tibia

de tanto dar vueltas
las olas nos han llevado

ahora somos espuma
dibujamos crestas y profundidades
socavándonos rítmicos vaivenes

he dejado ostras en tu cuerpo
has desenterrado caracolas de mi pecho
hay algo más?

los sonidos del mar restallan en tu garganta
de tu boca a mi oído
de mi oído al alma
del alma a todo…

…todo todo todo

todos los ecos que te repiten
en la epifanía del firmamento
este día moribundo

.
.
.

Patrias de agua

.

.

.

un pendular esotérico se respira
en la catarata cromática
y surreal del lienzo ungido

pesados suspiros tibios
inflaman lunas
que cuelgan equilibradas
en un cosmos
primitivo y milenario

densa corre el agua
serpenteante
entre costas insulares
deshilvanadas
de cada ruta

hay una canoa perdida

alguien se despierta dentro
dos segundos antes
de perpetuar abismos

.
.
.

Pasado

.
.
.

(terrible –dijo y su mirada
se disparó arriba y a la izquierda
regresando aquellos días
sonriendo suspendida
en una añosa gota pretérita)

febrero trae a los labios
su fulgor morado
arranca de las retinas
chispas o faros

extiende sus rojos brazos
y acalorados
hacia sombras finas
que habrá olvidado

.
.

Erotozoo



.
.
.
un susurro en el oído
despierta la tempestad interior
que pronto tendrá tu cuerpo
.
tu opio de palabras
moja hojas moradas
y ojos rojos
con rosas en tu pecho
me tiñes de sangre
y dejas
toda mi noche en vela
.
sin tiempo tan tarde tiemblo
tentado a desatar
el tiento de tus breteles...
.
en la tela blanca descorchar colores
colores que no eran antes
que los inventaras
.
brilla en tus labios
la húmeda marca de mi barca
tenues huellas
de la última bandada de palomas
que has bebido
.
.
.
.
es así
.
.
.
.
a borbollones
las horas gotean mármol
en tus caderas
.
y yo
soy
la
estatua
salina y sola
en la capital de tu reino
perfumado y negro
.
.
.

Tormenta

.

la cuenca que me contiene
entibia mi morada
y me acomete
eres la noche de los días
yo la península de tu bahía

los radares de tu pecho
detectan mis naves
y de tu suave cuerpo
tengo la llave.

tu proyectil húmedo ataca mi pecho
una ráfaga desesperada
sigue hacia el ecuador
y hace estallar de blanca lava
a la base apostada a la altura
del trópico de capricornio

dispuesto ya al revés
bebo breve y bravo y busco
la fuente morada
la morada de mi sierpe

la tomenta se desprende de tus hombros
me abarca me abrasa me avasalla
te abre te embreta se embebe abrupta

entonces miramos la lluvia
por la ventana
llenos de calma post guerra
llenos de lava de babas del diablo
y de fiesta

mientras nuevas nubes nievan
en tu ombligo
el elixir perlado
del abismo
.
.
.

Juegos de niño

.
.

entre andrajos y vigilias
regurgita la tarde
una imagen tuya

y es probable que entonces
mis cinco sentidos
jueguen con tu piel:

al "veo veo" en tus piernas
con tu pelo a la "cachada"
o de a dos a la "escondida"

siempre queda el recurso
de una lerda "rayuela"
en las vueltas de tu ombligo

.
.

Cadáver exquisito

.

Desentierro un sueño
que agita tu mirada
incomprendida y desvelada
dadivosa de horas que no sobran

entre mutuos sinsabores
y suspiros
vuelven a reclamarme cada tanto
encuentros iterativos

respirar sin cesar
vagos sonidos
y robar la vieja copa del destino


.

Hojas al viento

.
.
.

el retoño ensimismado apenas
en la yema de dedos imprecisos con la suerte
un racimo en miniatura

un oasis entre gargantas de arena
esparcido brillante, diferente
y los mismos dedos sudan

un abismo que se abisma a sí mismo
el temblor antes del sismo

conciente de no saber la manera
cómo deciden los duendes
dibujar vagas figuras
con las almas andariegas
que crecen y se desprenden
y el viento junta

la primavera las llena
del verdor latente
que las anuncia

marrones de otoñal faena
idas en la aérea corriente
huracanadas hurgan
danzas y sones de canciones nuevas

.
.
.

La siesta

.
.

ahí va la siesta
dorada de sol despliega
su coraza aérea
por veredas grises


entre grietas liba
la cadencia vieja del pueblo ido
en sus gentes brilla una nostalgia muda
que hasta se huele

fulgores mansos trepan al cielo
y aquel silencio etéreo que casi aturde
la piel reclama
el alma pide


.

-1713-

.
.
.
abrió sus verdes labios
en gruesos besos crudos
cayeron con estruendo de monedas
entre áridas losetas del patio de mis días

un ávido avatar vuelca avíos
a mi corazón hueco dentro del pecho
la humedad diseminada es un río
y su cuenca crepita con mis ecos

lluvia de labios verde musgo
que estira al tiempo que me queda
para esperar algo mejor todavía

un trocar de truenos tibios
por mareas de la costa al lecho
y límpidas miradas al vacío
niegan antiguos ojos secos

desde entonces, hasta dormido luzco
sus marcas acuosas en la greda
de mi piel oliendo a su bahía
.
.
.

-1712-

.
.
.
como manantial de pájaros
en el confín alterno, melodías
y dulces ecos traes a mi puerto
desvalido

respirar tu aire diáfano
tibias cintas de luz sonreías
tan rojo que dudaba estar despierto
o dormido

y dentro crece un escándalo
la alegría estiró esta boca mía
cuando dijo que estar juntos es cierto
bienvenido!

.
.
.

Luna llena

.
.
.
el inmortal la celebra sin palabras
el mejor memorial de celebrarla
y la corta mirada hace agua
desbordada por la imagen

ayer
cuando no eras ni era
perdidos entre los ruidos del mundo
que rebotan en las piedras

mañana es hoy, esto del tiempo
de pegarnos con su baba
dos susurrantes palabras
fuentes de agua en las miradas

mejor callar y mirar
lo poco que se pueda
o tanto como se quiera
hasta dormir el cristal

.
.
.

De colores

.
.
.

Perplejo del mundanal gris
por el luctuoso negro enmudecido
me suelto a andar reverdecido
rojo sangre y ceibo amanecí

y qué eran las cenizas incoloras
que me ataban al otoño antaño?
cuántas muertes mataron estos años
vistas hoy a distancias de otra aurora?

será amarilla la mañana nueva
que enseñe de nuevo a respirar
del ocre otoño su tibio hogar
sin dar lugar a que la vida duela

será dorada la alborada nueva
y abrirá miradas de par en par
ya no será morirse despertar
ni gris el ocaso que al día lleva
.
.
.

Verte verde

.
.
.

mirarte con la vida
más que con los ojos
hasta no poder despegarlos
y veas quien fui
antes de nacer

mirarte
hasta partirme la vista
mirarte
en silencio atronador
tan fijo
que tu cara se vuelva otra
también tuya pero más mía
tan fijo mirarte
que vea tu cara
dentro de cinco años

mirarte
y verte verde

.
.

Demasiado raro (borrador irretomable)

.
.
.

amar, amarla
y amar la mar
amarla mal
desarmarla y armarla desalmada
ya que no amaga amar
ni armar la amarga rama

¡ armar el gremio del chamán !
y amar la achacada marcha
mucho trecho demarca y remacha
la rana manchada

sutil e iluso, no ileso
jugar a la mancha en tu cancha
en tu jaula… la lancha de mi laucha

amar, amarla, y amarla
amar la… la la la!
amarla
amar la lancha en la mar
y lamerla como cábala
como a las calas
hasta mirarla, hasta molerla, hasta amurarla
en su muralla maravillosa - maravillada
preso sutil e iluso, no ileso

hasta Toulouse tu luz oscila azul
se luce occipital en las axilas
remienda los parches de mi laucha
y tu lancha lucha, chula
vaya si lucha tu lancha con mi laucha
chancho carancho
machuca vinchucas machacadas
tu marchada chacra
contra mi mancha escarchada

su tul sutil y mi uso iluso
un haz intenso intruso ileso
tu tul, tu pulpa, tu tumulto
bailan en tutú en un talud de mi talón

amo casi tanto la mar
como lamer tu roncha descorchada
y tu me mimas al lamer la laucha
mientras tu lancha la lincha limada
en un mar de lino linóleo limo y limón
amague de mancha maga…? o amarga marcha

(este frío pinta cucharita, cucarachita
y la cucharita solitaria no suena a metales
suena mal

entonces métale cucharón cucarachón
siga sonando mal sin metal
métase a la cucha o al cajón
-de los cucharones-
siga viviendo a sopita
cucharón de a cucharadas…)

amago seguir marchando
pero ya no escucho mucho
mi laucha lucha
tu lancha lincha
tu hinchada lancha le gana
a mis gomosas gónadas
a mi enlechada laucha hincada

escucha! escucha!
ya no hay capucha
ya la hichiste chicharrón
hecho el chiste
echado el churro
y deshecha la cucha
¡chico chasco!
¡qué chaucha mucha!
¡qué lucha chancha!

no luches chinchuda ni inchenches revancha
ya mucho chupé tu pecho
déjame ahora chapar un pucho
o un chipá

mmm… hueles bien
(cuán bien me hueles)
a hule y pétalos hueles
a un halo de pochoclos y pachulí
a mil hueles
a miel
a bien hecho

chau chula, chau, chuamos mucho
quedé hecho un helecho maltrecho
y lo hecho en el lecho
huele a tu lancha en la mar amada y lamida
y tu lancha a mi laucha, leche y lucha

chau chula, chau
chau china
chamame al chelular
chamame cha
clámame en la meca
clávame en tu estepa
de oblicuos clavos
chamame chamamé
o cha no me chames más
chau chaucha
chauuuuuuu
cha cha cha!




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.
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Soledad salada

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ya no recuerdo que fui el sábado
y recién es martes
menos recuerdo aún
su sabor sobrado
su sopor sabroso
su beso y su viso súbense
al ave del sábado
cuando su ser su/ave tuve

ella ya no llama mi llama
nadie la llama ya
ya ni llueve
ni llaves llevo
se las llevó ella
y llenó de una mi luna llena

ya ni Janis Joplin ni Janet Jackson
ni Yani ni Yamila
ni Xuxa ni una ninja

no más noni noni, no
casi casi noni noni nomás
no, de mujeres ni mus ni mu
ya ni el ágora ni el Niágara
ni ñañas ni mañas
y ya ni asusta el asunto
ni sustenta mi sustancia
aunque no acepto el acento a no lactancia

ya no lanza mi lanza lava en su panza
ya no limpia mi lampo
mis lamparones
no frota la lámpara
ni me pasa el lampazo
ni se lava mi lava
mi avalancha perlada
mis olas orladas
mis perlas polares

sin pilares mis pupilas
y
mis papilas sin su píloro
ni pupilo de su pupo
de los dedos de sus patas

solo un olor huelo
olor a solo
olor a loro
y a la lira de la lora

llorar, rayos! llorar…
llorar arroyos

.
.
.

Pensar y que pase

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Despierto distante
y estoy a su lado
transparente olor a instante
la nueva mañana...
pero hace mucho duermo solo
pensar y que suceda lo pensado
soñar y que pase.

Con imaginar
haberla besado
mi ser no es más que un solo labio
entre sus pestañas...
hoy: besos lejos de sus ojos
magín de que ocurra lo imaginado
soñar con que pase.

Anoche a tu barco
olía mi almohada
sin precisar soltar amarras
yo ya navegaba;
debe ser de tanto ser náufrago
soñar con su sabor su andar su espalda
pensar el pasado.

Me llena de ella
y aquel beso dado
me desarma en miles de partes
un fuego, una cuerda
querer jugar a que me muerda
soñar con que pase y con que se vaya
pero no se pierda.

Pensar en soñar
soñar y que pase
que simples místicas reclamen
y me la regalen
en la ilesa mesa de ayer
cubierta con toda su desnudez
pensando soñar tener.

.
.
.

Tango GX

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.

Mesa de bar que me escucha
llorar entre los dedos de un café
lágrimas inconfesables
de cuántos otros oirás oscuras confesiones

vieja mesa enclenque
casi sin propósito
si Virgilio Espósito
hoy pudiera verte
diría los días
en que conocías
bailongos y embrollos

si desde muchacho nos conocemos
déjame callar hoy mi pena
que corre en las venas
de mi bandoneón

los del arrabal nos conocemos
inútil mentirnos
para que callar
ya nos comprendemos
no hace falta hablar

antigua mesa de bar
de muda vitrola
Gardel o Piazzola
te recordarán

.
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.

Cacofonías

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.
.

roto arrastro tus rotundos rastros
rojo y rajado ríe mi ronco mundo
vacío, vacilo entre rendirme roído
o erguirme de ímpetu impropio y amargo brío
en sombras, sucesos infecundos
entre tanto peso que no puede ser solo mío
y no es aire
sino barro lo que respiro
y no es que quiera o intente
al derecho y al revés con aire su nombre digo

¿sabrás ser feliz ahora
que la soledad perdona
a falta de quien culpar?

y ha sido tanto esta ausencia
un continuo desangrar
tanto aire gris denso cuesta arriba
tan tanto tanto tanto
que recién ayer pude llorar

.
.
.

Una palabra

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Cierto que una sola…
esa…
hubiera pospuesto sismos

pero lo no sentido no se puede inventar
y menos ser dicho
entonces lo callado cala hondo
y lo mal dicho revuelve la llaga

para que sirven las balas
si ya existen las palabras?

al menos existen magos
que con plumas de galera
y varitas entintadas
sueltan palomas sinceras
que acarician nuestros ratos

y al vernos nos dejan dentro
amalgamas de recuerdos
collares de amores tiernos
recordados en invierno
para amparar con palabras
las carencias pasajeras

y ya no hay pena que valga
ante este mago amigo
un seguro caro abrigo
que borra las horas malas

.

Perfumes y cenizas

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.
.
cerca del instante negro
su perfume huele a fuego
y reclaman sus lágrimas
negras nubes nuevas

(dejar secar los maderos
hasta que el ocre los devore
y nutra del verdor final
al mes eterno)

van -entre tanta carencia-
las hormigas íntimas
huestes esmirriadas
e indefensas

un beso vertical
caricia impar
inflama tibiamente las cortinas
¿o son párpados palpando eternidad?

y mientras…

nada sacude, nadie seduce
ni dice lo que sucede
tras telones de miradas
festín virtual
de perfumes y cenizas

.
.
.

Altar y bóveda

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.
.

la vida borra tu imagen
en las márgenes vivas
de mi letargo

un duende irónico
y desvelado
trae sombras perfumadas
con horas pares

¿impacto mi tacto en tu recuerdo
o los dedos se ahuecan sonrojados?

la noche pide bajar…
de qué sirven tan arriba
azules vagos

y sufrir:
¡que vergüenza!
-la necesidad-
porque el dolor no…

lo oscuro busca tu imagen
y dibuja con saliva
el beso impago

cómo cruzo
este aplazo
del último gusto
a rojo vivo y paladar…
en esta endeble canoa
aguas arriba
cómo hago ahora
dime cómo

(silencio largo)


Oh tú
altar y bóvedas moradas

.
.
.

No estar

.

Desdijo una tarde al séptimo cielo
tu fulgor inquieto
ignífugo hálito

apocalipsis de silencio
bajo tanta ala
traedora de quietud
y el aire que no exhalas hacia mí
quizá lastime…
pero rendirme
no me redime

y a la vez me empuja andar
entre nieblas rutinarias
en frágil o ausente alba
flota un viento flojo
estira el tiempo
su rojo rencor crepuscular
me endilga un filo
y refleja lejos
esto de no estar

.
.
.

Vejez

.

Cuando pase el tiempo
me pesará haber dejado
ir al tiempo
y el minuto cero
relucirá la serena sencillez
de su verdad

Cuando pasen los años habré de preguntarme
qué esperaba entonces
para no callarme
y el primer día de los que queden
lloverá gris
su ácido póstumo
como big bang

Cuando sea viejo
también será hoy
fugaz camino
vuelto más lento que caracol

.

Entre Ríos

.
.
.

Me precede la sombra de los grandes
curanderos del alma de esta guerra
en pálidas crisálidas me encierra
la magia original que aún se expande

en cuchillas y costas donde ande
tan tenue hormigueo con que aferra
a su sangre la savia de esta tierra
montaraz y entrerriana porque van de

los versos a los ojos de regreso
del prístino verdor, que sonrosado
como cara de novia en primer beso

a palmearme la espalda con ternura
viene a hacerme sentir acompañado
durante el loco viaje de escritura

.
.
.

Jugadora

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.
.
Sabrás adormecer filosas horas
arder de entre cenizas nuevos fuegos
y con esos ardores arduos luego
componer sinfonías no sonoras

es tu nombre el mandala que perfora
la octava dimensión a donde llego
a jugar el más viejo de los juegos
esperando encontrarte, jugadora

en el rectángulo inerte y abierto
atada a un ojal de la rutina
perfumada y con sed de mi desierto

de jugar a jugarnos, jugadora
a quebrarle al espejo las espinas
y a soñar respirar filosas horas

.
.
.

Compromiso

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.
.
Compro mi soga y mi tarima
y mi muerte en cuotas de tabaco
mientras gasto lo que me quede de vida
intentando algún milagro cuesta abajo

compro mi soberana libertad, mi tiempo compro
y lo caro que me sale lo consume
lo pago porque me lo enseñaron
aunque no alcance y menos sin tu perfume

compro mi soledad iracunda de mala gana
con sonrisas que me cuestan y divierten
y de paso me queda alguna magia
dando vueltas en la sonrisa de tus dientes

compro mi sobre de salario
cardumen de ilusorios peces
y al tratar de encerrarlo en una mano
ya se fue hasta el mes que viene

compromiso ciego con tanta ansia
que me provoca vernos
compro mi sosiego con cansancio
y cuando me toca vivir, duermo

y no compro un compromiso
pues no es deuda,
es mi palabra
y soy lo mismo que digo
.
.
.

Tarde de jueves

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.
.
Un filo de contraluz
rebana tu casa;
no estás o no te veo y una cruz
el blanco mirador en tu morada.

Apenas anda mi alma
por áridas y solitarias sierras
que sin tu occipital cadencia maga
a la cordura no se aferra.


tan bella…
aunque esa foto no te haga justicia,
la toco, la limpio
y mi alma insiste
en recrear
aquellas horas de impericia
entonces el pétreo tacto
impide a la bofetada
doler menos que la caricia.

Entre hilachas ensangrentadas
cada incendio vespertino
me trae siempre a vos
solo respirar me trae
a concordar la reunión
del verde rectángulo ciego
donde no sé a qué vengo.

¡Hace tanto, hoy!..
¡ Tanto hace ya y llueve para colmo!

¿Y de dónde tanta agua?

Sí… de adentro
del sereno y colosal dolor
como pornografía de desolación
ornado con flores secas;
vacío el jarro, pongo agua fresca
y vomitivas flores

el recuerdo,
la oración y adiós.

.
.
.

Verba

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.
.

sentado a esperar
a que la verba
me parta con su látigo relámpago
en millones de agujas
y ser polvo
imperceptible a la luz
del sol redondo


insisto en soñar
andar de eterna
juerga detrás de perdurables párpados
mientras aires de musas
desangran rojos
matices del gran azul
del vasto cosmos


despierto a la par
de sombras viejas
con fantasmales caricias de pájaros
inertes ojos buscan
en el entorno
algún crepitante albur
sin saber como


.
.
.

Circo interno

.
.
.
obsesivo pendular
de los sonidos
ascenso, procesión
o fondo enfermo
de duendes desvelados
tras cristal de litio

una prístina prisión
que postra y presta
a las palabras
apaleadas de rutina
el sayo
el hontanar
la gota nueva
donde brillar distinto

abanicos las despiertan
en vaivenes
hipotéticos
de un circense círculo

un mimo almuerza al león
que había cenado un mago
en alfabetos de arena
tragedias bajo disfraces
impropios al acto mágico

mientras un pobre payaso
insomne viejo y mareado
oscila entre repertorios
de la prístina prisión
donde danzan duendes
que duermen y despiertan
adormilados
.
.
.

Ciego

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.
.
.
la apócrifa señal
lo desespera
le ensancha
las retinas
y retroproyectadas
crecen escuálidas sombras
que adeuda sin memoria

ofende al destino esquivo
tanto culpa a tantos
que el efecto cascada
estrujado y aspergido
le duerme la cara
a cachetadas

como la piel es miles de ojos
que hay que instruir en miradas
el ciego ignora
que ha muerto
suda agrio
con la lengua seca
y con multiplicados intentos
se repite hacia un vacío
que espesa y dilata
sus pupilas
.
.
.
.
.

Cúspide

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.
.
Qué más puedo querer este momento
si asumo tu geográfico diploma
postgrado de tus picos en tus lomas;
reinando en tus imperios hasta intento

juntar cada molécula de aliento
que sueltas con tu andar y el aire toma;
perderme en las honduras de tu aroma
y ver ensombrecerse el firmamento.

Hacer de un día juntos, dos segundos
y siglos de una noche entre tus brazos
más cerca del edén a cada aplazo.

Es raro levitar mientras me hundo
por enésima vez en tu cintura
más lejos, cada vez, de la cordura.
.
.
.

Vernal carano

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es en vano
el agua fresca
no apaga
pabilos del carnal verano

tanto no ser…

hondos suspiros
que secan
lenguas saladas
y ciegas

tanto no ser
termina siendo
arder despierto

un apagado lamer confuso
injurias olvidos
plegarias improvisadas
y perdidas en la nada
llenas de tanto no ser…

que termina siendo
el peor castigo
.
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Mi lado gris

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gestos y miradas
el aire esconde
sonidos de cuando
tu piel
subía al secular cenit
de nuestra ola

a este lado gris

donde ecos
postergan ruidos
y el presente rige
al aire nocturno
que guarda tu perfume
en minutos
tan muertos como míos

y apagan el opaco
ronco ruego
del estertor rotundo
que punza y besa
mi piel intacta
.
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Soneto

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Con el hilo y la aguja de la pluma
predispuesto a bucear en inconcientes
mareas de colores diferentes;
y al navegar, hilar desde su espuma

el pensamiento que de allí rezuma
al pálido rectángulo latente;
confundiendo quizá, remotas fuentes
con locuras surgidas entre brumas,

un mensaje, una señal o nada;
creyendo ser, captar con la mirada
o una mezcla insegura de ambas cosas,

sencilla, trillada, aparatosa,
conclusión, suspicacia o conjetura;
esplendor racional del alma impura.
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lunes, 14 de diciembre de 2009

Rasti


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desde lejos palidecen calendarios
una piel,
viento seco, apenas vino
que resbala en la garganta
y queda en el paladar

de las uvas que licúas en los labios
entre copas que la noche despereza
piel y pelo
polución del polo
y olores vespertinos

golpe tibio, mansos dedos

un teclado, un vaso, un beso…

la mañana, sus retamas atrasadas
y un "Rasti" de letras
edificios tras los párpados
que son playas o miradas
o dormir
.
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Al tercer día

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un silencio ancestral
pizcas de tenues filigranas
la piel destella
.
caracolas en la oreja
.
limpio suave brillante escozor
susurros del mutismo
al tercer día
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Lejana

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detrás de los ojos tiembla
la añosa chispa
una
flama
floja

el atardecer la recuerda
quedamos impávidos
de tanto mirar

ahí andas
los relojes
las veredas te callan
y los espejos

un yunque, una piedra, un sinsabor
y golpes cuesta abajo
por las gargantas del tiempo
.
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Sepia

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un otoño impreciso
te dibuja de viento
y ocre y arcos y cartas
y un frescor escindido
desde los rincones a los límites


ayer era la gracia


hoy ...

perdura un rumor
de bronces
retratándote
muy dentro

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Silbo suelto

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habrás vuelto?
de las siestas estivales
y los parques de cemento
de las lágrimas, reproches y lamentos
de los no, de los basta, y de hasta nunca?

del perdón, que ni a pie ni por correo

qué habrás hecho?
con tus ojos obturados a lo negro
y el silencio de aquel hijo
y el olvido de lo bueno?
mil profanas oquedades esparcidas por el pecho

si parece que fue ayer... o hace milenios

dónde dejo?
mis cenizas y mi norte y esas ganas
de volver a oler la miel del leve vuelo
y los planes y tu cara y tus dejos;
el bostezo
anterior a la mañana,
hormiguero que te ve velarme en sueños

con el fuego,
con la prístina prestancia
de septiembre entre mis setos
y tu cálida cadencia delicada,
qué habrás hecho?

del avieso callejón sepulturero
del amargo taconear de los recuerdos
…habrás vuelto?
.
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domingo, 13 de diciembre de 2009

Vigilia

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habré de soñarte hoy
estrujándome estrellas en la cara
sonreír en calma
milenarios mirasoles de tu cuello desprender
y dejarlos secándose en mi pecho
.
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libo humores de tu piel
escondrijos,
subterfugios
.
.
desde aquí abajo te miro
acariciar mi cabeza, mi cuello
tu vientre es suave, tibio
y huele a cielos de atardecer
.
.
saboreo generosidades,
a tus inasibles emulsiones
prendo botones
de la intacta desnudez
.
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ruegan los labios secos
esa humedad insondable
ecos del rito
ratos y hechos
.
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hacerlo ya mismo
perder mi paroxismo
en tus profundidades
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